Berlín, Alemania (Weltexpress). Tras una semana completa de alto el fuego y siete rondas de intercambio de rehenes y prisioneros, Israel afirma que Hamás sigue reteniendo a 137 rehenes, entre ellos algunos estadounidenses. La semana pasada, un total de 110 rehenes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, fueron intercambiados por rehenes israelíes de las cárceles, en su mayoría mujeres y niños palestinos, a menudo menores de seis años.
Uno se pregunta qué hacen los niños palestinos de seis años en las cárceles israelíes, donde permanecen inaccesibles para sus padres, posiblemente como animales. En una alocución pública a sus soldados, el actual ministro de Guerra israelí, Sr. Galant, describió a los palestinos como «animales con apariencia humana» que debían ser asesinados o expulsados.
Al parecer, Qatar y Egipto presionaron para que la pausa temporal de los combates se prolongara dos días más, pero el gobierno de Netanyahu, formado por fuerzas extremistas, se opuso. Estos criminales quieren cumplir su juramento público y completar su obra asesina en Gaza. Al reanudar los bombardeos indiscriminados y la destrucción de los barrios aún intactos del sur de la Franja de Gaza, quieren crear tanto miedo y terror entre la población civil con la producción masiva de niños muertos y sus familias -como hicieron en 1948 durante la Nakba- que se provoque un éxodo masivo de los 2,2 millones de habitantes de Gaza, ya sea hacia el desierto o a través de la frontera controlada por soldados egipcios hacia Egipto. Eso sería «Misión Cumplida». La misión de limpiar étnicamente Gaza de los «animales humanos», independientemente de que sean palestinos cristianos o islámicos, estaría cumplida.
Naturalmente, el gobierno de Netanyahu trató de justificar el reinicio de su maquinaria militar. Para ello, esgrimió dos argumentos endebles que, por supuesto, los medios de comunicación occidentales prosionistas repitieron como loros acríticamente. Se informó de que Hamás sólo había ofrecido rehenes que ya no interesaban al gobierno. Según la CNN, por ejemplo, Israel «no estaba satisfecho con la lista de prisioneros ofrecida». Y ello a pesar de que, como se ha informado anteriormente, Hamás sigue reteniendo a 137 rehenes, entre ellos estadounidenses, según fuentes israelíes.
Como pretexto adicional para justificar la reanudación de los bombardeos, el gobierno israelí citó el atentado terrorista perpetrado el jueves por dos palestinos armados con ametralladoras y pistolas contra una multitud en una parada de autobús en Jerusalén, en el que murieron tres israelíes y 16 resultaron heridos. Se trató de una violación del alto el fuego, repiten los medios de comunicación occidentales los argumentos israelíes. Sin embargo, no se menciona que el ejército israelí ha seguido llevando a cabo operaciones brutales contra la población de Cisjordania durante todo el periodo de «alto el fuego» en Gaza.
El viernes por la noche, los medios de comunicación occidentales, incluido el ARD Tagesschau, difundieron otra «justificación» para la reanudación del bombardeo de Gaza, una ciudad de más de un millón de habitantes, y para la continuación del asesinato masivo de civiles. Según el informe, Hamás habría roto primero el alto el fuego y disparado cohetes contra territorio israelí el viernes por la mañana. Hamás lo niega y los israelíes no han aportado ninguna prueba. Porque saben que todo lo que tienen que hacer es afirmar algo, no importa lo escandalosamente increíble que sea, y los medios de comunicación pro-sionistas de Occidente lo difundirán sin parar. Basta pensar en la afirmación de que Hamás supuestamente decapitó a 40 bebés israelíes en el ataque del 7 de octubre. Aunque fuentes no gubernamentales israelíes han demostrado desde entonces que se trata de una mentira, los medios de comunicación occidentales no han rectificado. Esto se debe a que cuestionar las mentiras oficiales del gobierno israelí sería inmediatamente difamado como antisemita.
Lo que en realidad está detrás de la reanudación de los asesinatos en masa de civiles de Gaza por parte de Israel es el hecho de que ha aumentado la presión de los extremistas dentro de la propia coalición gobernante de Netanyahu para llevar la lucha de nuevo a Hamás y seguir hasta el final la promesa hecha a sus votantes de eliminar a Hamás, lo que significa nada menos que arrasar Gaza.
El racista Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional y representante del partido fascista «Otzma Yehudit» en la coalición de gobierno de Natanyahu, ha estado en contra de cualquier alto el fuego desde el principio. En los últimos días, Ben-Gvir ha amenazado incluso con romper la coalición de gobierno. Sin embargo, si el gobierno se desmorona, el primer ministro Netanyahu irá a la cárcel por corrupción y otros delitos. Sólo su posición actual en el gobierno le otorga la inmunidad necesaria para no ser procesado. Así que Netanyahu hará cualquier cosa para mantener este gobierno asesino de masas en el poder.
Ben-Gvir escribió esta semana en hebreo en X (antes Twitter): «Fin de la guerra = el gobierno se desmorona». Sin embargo, actualmente rige un gobierno de unidad bajo el régimen de la «emergencia nacional» declarada, que está formado por todos los partidos con representación parlamentaria, incluidos los partidos de la oposición más moderada, que Netanyahu preferiría ver en la cárcel. Por tanto, sigue sin estar claro si la retirada del «Otzma Yehudit» de Ben-Gvir de la «coalición de gobierno de unidad nacional» significaría también su colapso.
Las palabras que el primer ministro Netanyahu dirigió al secretario de Estado norteamericano Blinken el pasado jueves parecían destinadas a apaciguar las voces rebeldes de su gabinete que se oponen terminantemente a una prórroga del alto el fuego:
«Le dije que hemos jurado, y yo también he jurado, destruir a Hamás. Nada nos detendrá», dijo Netanyahu en una rueda de prensa tras la reunión con Blinken. Más tarde ese mismo día, emitió una declaración en la que respondía específicamente a Ben-Gvir e insistía en que la guerra contra Hamás continuará hasta que Hamás sea eliminada: «No hay ninguna situación en la que no luchemos hasta el final. Esa es mi política. Todo el gabinete de seguridad la respalda. Todo el gobierno la apoya. Los soldados la apoyan. El pueblo está detrás: eso es exactamente lo que haremos», subrayó Netanyahu.
Esto es exactamente lo que hicieron los pilotos israelíes el viernes por la mañana, bombardeando una vez más bloques de apartamentos civiles en la Franja de Gaza desde gran altura sin ponerse en peligro. El periodista crítico Max Blumenthal señala en una noticia en X que el primer ataque de los bombarderos israelíes iba dirigido contra las «Torres Hamad», en el barrio de Chan Younis, dos bloques de apartamentos financiados por el Estado del Golfo de Qatar y construidos para palestinos sin hogar que ya habían perdido sus casas a manos de los bombarderos israelíes en 2021. Blumenthal también considera estas acciones como una señal política del gobierno israelí al Estado árabe de Qatar, concretamente al Estado del Golfo donde se habían celebrado las negociaciones para el intercambio de rehenes y que más había presionado para que se prorrogara el alto el fuego. El momento de la destrucción de las Torres Hamad se recoge en un vídeo que Blumenthal adjuntó a su X-mensaje y que puede verse a través de este enlace.
También el viernes, el diario británico The Guardian informó en un artículo sobre cómo el ejército israelí selecciona automáticamente objetivos para los bombarderos sionistas en la Franja de Gaza utilizando un software de «inteligencia artificial (IA)» llamado «Gospel». Según Aviv Kochavi, ex jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), este sistema de IA se utilizó por primera vez en los bombardeos de la Franja de Gaza en mayo de 2021. Explicó cuánta ayuda proporciona el «evangelio»: «Para ponerlo en perspectiva: En el pasado, identificábamos 50 objetivos en Gaza al año. Ahora esta máquina produce 100 objetivos al día, el 50% de los cuales son atacados».
Durante el conflicto, que ha durado casi dos meses, Israel ha destruido más de 15.000 objetivos en Gaza. Según el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos, Israel ha lanzado más de 25.000 toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza. Las FDI afirman que sólo han matado entre 1.000 y 2.000 presuntos miembros de Hamás. Al mismo tiempo, al menos 15.000 civiles habrían muerto, entre ellos unos 6.000 niños. El investigador Richard Moyes, que dirige la ONG británica Article 36, afirmó que las imágenes de Gaza demuestran que los bombardeos israelíes no se centran en la precisión. «Fíjense en el paisaje físico de Gaza», explicó. «Vemos la nivelación generalizada de una zona urbana con explosivos pesados, por lo que la afirmación de precisión y violencia controlada y limitada no se ve confirmada por los hechos sobre el terreno».
Comentando esto, un lector en X (Twitter) señala que según las encuestas, «el 57,5% de los judíos israelíes dijeron que creían que las IDF usaron muy poca potencia de fuego en Gaza; el 36,6% dijo que las IDF usaron una cantidad adecuada de potencia de fuego; mientras que sólo el 1,8% dijo que creía que las IDF usaron demasiada potencia de fuego».
Si otras encuestas lo confirman, esto pinta el panorama de una sociedad que ha perdido completamente el contacto con la moralidad (y probablemente con la realidad), dice otro lector. Esto debe estudiarse a fondo porque puede ocurrir fácilmente en otros lugares. Cuando empiezas a deshumanizar por completo a un determinado grupo de personas y vives en un entorno informativo en el que se ignoran tus propios delitos y transgresiones, es una receta para un inmenso sufrimiento humano, afirma Arnaud Bertrand.
Lo que esto significa para la supuesta superioridad moral del Occidente colectivo lo explicó acertadamente el profesor Hasan Ünal, de la Universidad Bashkent de Ankara, en una entrevista concedida a Sputnik el 28 de noviembre. Sobre la pérdida total de la superioridad moral de Occidente y el surgimiento de un orden mundial multipolar, dijo: «Cada vez que la gente de Occidente vuelva a utilizar estas palabras, ya sabe, palabras como democratización, derechos humanos, libertades y todo eso, entonces en el futuro otros responderán diciendo, oh sí, lo sabemos, lo sabemos muy bien, democracia à la Gaza, democratización à la Gaza, derechos humanos à la Gaza, sabemos lo criminales que pueden llegar a ser, ¿pueden por favor parar y guardarse toda esta basura para ustedes?».
