Washington, EE. UU. (Weltexpress). Las tropas de las Fuerzas Armadas de EE. UU. han destruido en aguas internacionales del Caribe —el Caribe también se conoce como el Mar Caribe— un barco que podría haber sido utilizado para el transporte de drogas, según declaró el ministro de Guerra Peter Hagseth el 24 de octubre de 2025. El ministro de Guerra, también conocido como jefe del Pentágono, añadió que seis personas a bordo habían resultado muertas. Lo cierto es que fueron asesinados.
«Seis terroristas narcotraficantes se encontraban a bordo del barco durante el ataque, que tuvo lugar en aguas internacionales, y fue el primer ataque nocturno. Los seis terroristas murieron y las fuerzas armadas estadounidenses no sufrieron daños en este ataque», escribió Hegseth.
Calificar de terroristas a personas contra las que no existía ninguna orden de detención es pura propaganda.
«Nuestro mensaje a estas organizaciones terroristas extranjeras es: os trataremos como hemos tratado a Al Qaeda. Os encontraremos. Cartografiaremos vuestras redes», amenazó el ministro de Guerra, Peter Hegseth.
Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, ha advertido repetidamente del mayor peligro de invasión por parte del Estado terrorista y belicista de EE. UU. en los últimos 100 años. Washington acusa a las autoridades venezolanas de no combatir suficientemente el tráfico de drogas. En las últimas semanas, la Marina de Guerra de los Estados Unidos ha destruido varias lanchas rápidas en aguas internacionales del Caribe que, según funcionarios estadounidenses, transportaban drogas desde Venezuela, y ha asesinado a sus tripulaciones.
Según el New York Times, el 7 de octubre de 2025, el presidente belicista Donald Trump ordenó a los ministros de su Gobierno que cesaran todos los esfuerzos por alcanzar una solución diplomática con la República Bolivariana de Venezuela. Los trabajadores asalariados de los medios de comunicación vacíos y mentirosos de los Estados Unidos informaron de que, en las próximas semanas, los Estados Unidos podrían comenzar a atacar objetivos de los cárteles de la droga en la República Bolivariana de Venezuela. La guerra marítima se complementaría con la guerra aérea. Se avecina una guerra terrestre.
Nota:
Con material de TASS.
