Berlín, Alemania (Weltexpress). Los halcones del Pentágono han descubierto una forma barata de ampliar enormemente la potencia militar estadounidense en el mar sin tener que construir nuevos y costosos buques de guerra. Su truco (ilegal): esconder misiles de corto y medio alcance en contenedores listos para ser lanzados desde buques civiles.

Los estrategas del Pentágono R. Robinson Harris y el coronel T. X. Hammes argumentaron en un artículo publicado en enero de 2025 para el «US Center for International Maritime Security» (CIMSEC) que los misiles portados en contenedores permiten ampliar la flota de forma rápida y económica. Estimaron que la conversión de buques mercantes en plataformas de misiles con carga útil modular puede llevarse a cabo en menos de dos años por un coste de entre 130 y 140 millones de dólares cada uno, lo que es mucho más rápido y barato que la construcción de destructores o fragatas, cuya construcción lleva entre siete y nueve años y miles de millones.

Mientras tanto, los nuevos contenedores, que desde el exterior son deliberadamente indistinguibles de los contenedores civiles, se presentaron recientemente a Donald Trump durante su visita a Fort Bragg. La plataforma de Internet especializada en asuntos militares estadounidenses The War Zone informó el 8 de julio de 2025 bajo el titular: «Identificado un misterioso lanzador de misiles guiados camuflado en un contenedor de barco en Fort Bragg». El subtítulo dice: «El general al mando del Ejército en la región del Pacífico ha señalado recientemente que las «cajas con misiles» bien ocultas supondrán un dilema para el enemigo».

Un poco más adelante en el artículo se revela a quién se refería el alto mando militar estadounidense con «enemigo»: «Los misiles lanzadores en contenedores podrían ser especialmente relevantes en futuras operaciones expedicionarias o distribuidas, especialmente en las vastas extensiones del Pacífico durante un futuro conflicto a gran escala con China, o para disuadir de tal [conflicto]». (Por supuesto, para los estadounidenses siempre se trata de disuadir, nunca de atacar).

La denominación oficial del ejército estadounidense para las cajas contenedorizadas llenas de misiles listos para el lanzamiento es: «lanzadores de artillería de campo paletizados (PFAL)». Sin embargo, estos contenedores, que pueden ocultarse no solo en barcos, sino también en camiones y trenes de mercancías entre otros contenedores, plantean toda una serie de cuestiones jurídicas y políticas, en particular en lo que respecta a su uso en buques de carga civiles y de las fuerzas aliadas, argumenta Gabriel Honrada el 11 de julio en el Asia Times, de lectura obligatoria en toda Asia. A continuación se ofrece un resumen:

Según el Asia Times, los misiles en contenedores entrañan riesgos jurídicos y operativos. La creciente proliferación de lanzamisiles en contenedores, que pueden utilizarse en contenedores de aspecto civil, ocultos en camiones, trenes de mercancías o buques mercantes civiles, plantea importantes retos jurídicos, operativos y políticos. El autor, Gabriel Honrada, destaca que estos sistemas, ocultos en contenedores de transporte estándar, difuminan la distinción entre objetivos civiles y militares, lo que viola el derecho internacional humanitario (DIH).

Según el Asia Times, el desarrollo de estos lanzamisiles en contenedores tiene como objetivo aumentar la flexibilidad militar, pero conlleva el riesgo de involucrar infraestructuras civiles en conflictos. Honrada destaca que Estados Unidos e Irán están desarrollando estas tecnologías. Estos sistemas permiten colocar misiles de forma secreta en entornos civiles, lo que, según el periódico, aumenta la probabilidad de errores de cálculo y víctimas civiles.

En relación con el informe de R. Robinson Harris y el coronel T. X. Hammes para el Centro de Seguridad Marítima Internacional de Estados Unidos (CIMSEC), en el que se destacan las ventajas de los misiles contenedorizados para la ampliación rápida y económica de las flotas, el Asia Times señala que el uso de tales sistemas en buques civiles dificulta la distinción entre objetos civiles y militares, lo que es problemático según el derecho internacional. La Convención de La Haya VII de 1907 exige que los buques mercantes reconvertidos estén claramente identificados como buques de guerra, lo que se elude con lanzamisiles ocultos.

Además, el Asia Times señala que el uso de estos sistemas en puertos neutrales o aliados podría provocar tensiones políticas. Honrada cita, entre otros, al conocido experto militar indio Ajay Kumar Das, quien subraya que los lanzamisiles contenedorizados son además objetivos vulnerables debido a la falta de radares y sistemas de defensa activos, lo que aumenta aún más los riesgos para las tripulaciones civiles. Según el periódico, esto podría dar lugar a conflictos diplomáticos, especialmente si los Estados neutrales consideran que la presencia de este tipo de armas en sus aguas constituye una violación de su soberanía.

El Asia Times destaca que la proliferación de esta tecnología pone en peligro la seguridad marítima. Honrada advierte de que la normalización de estas prácticas podría perturbar la logística comercial mundial, ya que los puertos se verían obligados a introducir controles más estrictos.

Por último, Honrada pide en la publicación que se elaboren normas internacionales y medidas transparentes para minimizar los riesgos de los misiles en contenedores. Propone que la Organización Marítima Internacional (OMI) o las Naciones Unidas establezcan un marco para hacer obligatoria la declaración de la carga militar y garantizar así la seguridad de los buques civiles.

Artículo anteriorEl papel activo de Trump en la limpieza étnica planificada de Gaza: la cronología

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí