Berlin, Alemania (Weltexpress). Los portadores de ambos premios internacionales de ethecon para el año corriente están decididos: el «Blue Planet Award Internacional de ethecon de 2010» («Premio Planeta Azul») está conferido al militante alemán del movimiento por los derechos humanos Elias Bierdel. El «Black Planet Award Internacional de ethecon de 2010» («Premio Planeta Negro») estigmatiza al gerente Tony Hayward, a los directores responsables y a los accionistas mayores del consorcio BP.
«ethecon – Fundación Ética & Economía» confiere a partir del año 2006 dos premios internacionales anuales. El premio positivo «Blue Planet Award» condecora por aportes sobresalientes en la conservación y la salvación del «Planeta Azul». El premio de vergüenza «Black Planet Award» («Premio Planeta Negro»), por contrario, pone a la picota por la culpabilidad en causar destrucción y arruinamiento del «Planeta Azul» en medida grave y extraordinaria.
El Blue Planet Award 2010 estará entregado al militante alemán del movimiento por los derechos humanos Elias Bierdel. Él llegó a ser muy conocido en su calidad de director y presidente de la organización «Komitee Cap Anamur / Deutsche Notärzte e. V.» (asociación «Comité Cabo Anamur / Médicos de emergencia alemanes»). En esta función había participado 2004 en el rescate de 37 refugiados africanos náufragos durante su tránsito para Europa. Entonces, la entrada en el puerto italiano cercano fue prohibida para el barco de salvamento durante tres semanas. Después, Bierdel así como el capitán y su suplente fueron detenidos por «tráfico ilegal de personas» y amenazados de pena de cárcel de varios años y de multas elevadas. La absolución ha sido pronunciada sólo en octubre de 2009. Bajo la impresión de esos acontecimientos, Bierdel ha fundado «borderline-europe – Menschenrechte ohne Grenzen e. V.» (asociación «Derechos humanos sin fronteras»). Esta organización se dedica a documentar las experiencias dramáticas de los refugiados en las fronteras exteriores de la UE.
Con el Black Planet Award 2010 serán puestos a la picota el gerente jubilado Tony Hayward, el gerente nominado Bob Dudley, el presidente de la dirección Carl-Henric Svanberg, los directores y los accionistas importantes del consorcio BP. Disponiendo de miles de millones de dólares, el consorcio ha provocado este año, tras economía inútil concerniendo la seguridad, una de las mayores catástrofes ambientales de todas las épocas y la muerte de 11 trabajadores. Con la «alfombra de petróleo» que se había cumulado, BP ha causado literalmente el estado de un «Planeta Negro». En vez de recoger el petróleo escapado, lo combatió con un disolvente muy tóxico, ya desde hace mucho prohibido en Europa, todo aquello solamente para evitar las imágenes feas en las noticias mediáticas lo más pronto posible. El petróleo disuelto sigue permaneciendo en el agua pero ahora ya no se deja rescatar más. En vez de sacar conclusiones de sus errores, el consorcio está planeando aún más perforaciones de profundidad, esta vez en el Mediterráneo. No cabe olvidar que ya es responsable de una lista larga de accidentes de trabajo y contaminaciones del ambiente.
El acto de entrega tendrá lugar el sábado, 20 de noviembre, en el cuadro de la conferencia de ethecon en el «Pfefferwerk» en Berlín. La conferencia empezará a las 2:00 PM en la «Großer Saal» («Sala grande»), en Schönhauser Allee 176 (calle y número de casa), la participación es gratuita pero la inscripción es necesaria. El acto es promovido por el banco EthikBank.
Con el premio positivo «Blue Planet Award», ethecon ha galardonado en los años recién pasados a Diane Wilson, EE.UU. (2006), Vandana Shiva, India (2007), José Abreu y Hugo Chávez, Venezuela (2008) y Uri Avnery, Israel (2009). Con los premios de vergüenza han sido hasta ahora puestos a la picota los propietarios y/o accionistas así como gerentes responsables de los consorcios Monsanto, EE.UU. (2006), Nestlé, Suiza (2007), Blackwater (XE), EE.UU. (2008) y Formosa Plastics Group, Taiwan (2009).
ethecon es, por contrario a muchos miles de fundaciones en el seno de consorcios, familias, iglesias, partidos y Estado, una de las pocas fundaciones «desde abajo» que sobre todo asume una responsabilidad respecto a las generaciones venideras. La fundación aún joven está financiada por medio de donaciones, co-fundaciones y membresías patrocinadoras.
