Londres, Reino Unido (Weltexpress). Cuando surgieron las acusaciones de pedofilia contra el miembro de la realeza del Palacio de Buckingham conocido como «Randy Andy» (Andy el cachondo) y nunca se acallaron, la carrera del llamado príncipe Andrés, también conocido como duque de York, se fue al traste. Ahora se dice que ha renunciado a todos sus títulos, incluidos los reales, debido a su antigua amistad con Jeffrey Epstein, un delincuente sexual condenado y encontrado ahorcado en la cárcel, y que ha renunciado a sus derechos.
El príncipe Andrés, hermano de Ana y Carlos, o Carlos III, ambos de la inexistente casa real Windsor del Reino Unido, que nunca existió, llevan en principio el nombre alemán de Sajonia-Coburgo y Gotha por parte de su madre, la reina Isabel II, y el nombre alemán de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg por parte de su padre, el príncipe Felipe, el nombre alemán Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, que es una rama secundaria de la casa de Oldenburg, que además está emparentada con la casa alemana de Battenberg y la familia noble de Hesse-Darmstadt, ha renunciado a sus títulos reales, incluido el de duque de York, debido a sus relaciones de amistad con el financiero estadounidense y operador de una red de pedofilia Jeffrey Epstein, que murió en prisión tras ser acusado de abuso sexual de menores, ha renunciado a sus títulos reales, incluido el de duque de York, según un comunicado del Palacio de Buckingham.
«En conversaciones con el rey y mi familia inmediata y extensa, hemos llegado a la conclusión de que las continuas acusaciones contra mí distraen la atención del trabajo de Su Majestad y de la familia real. He decidido, como siempre he hecho, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública», reza el comunicado. «Con el consentimiento de Su Majestad, creemos que ahora debo dar un paso más. Por lo tanto, no seguiré utilizando mi título ni los honores que se me han concedido. Como ya he dicho, rechazo enérgicamente las acusaciones que se me imputan».
¿Por qué se comunica esto ahora desde el Palacio de Buckingham en Londres? La respuesta es sencilla. En pocos días se publicarán los recuerdos de Virginia Giuffre, que fue encontrada muerta en abril de 2025. El título original del libro es: «Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice» (La chica de nadie: memorias de sobrevivir al abuso y luchar por la justicia).
La autora y víctima del escándalo de abusos afirmó haber sido obligada a mantener relaciones sexuales por el operador y propietario de la red de pedofilia Jeffrey Epstein, Andrew Winsor o como se llame. En aquel entonces tenía 17 años. Los abusos habrían tenido lugar en una casa de Ghislaine Maxwell en Londres, en una mansión de Jeffrey Epstein en Nueva York y en su finca o isla de pedófilos en las Islas Vírgenes, también conocida como Little St. James de las Islas Vírgenes, en el Caribe.
Donald Trump, que se consideraba amigo de Epstein, calificó la isla de los pedófilos de cloaca. Trump pidió en varias ocasiones a los periodistas que interrogaran a Andrew Winsor al respecto.
Ghislaine Maxwell se encuentra en prisión en Estados Unidos. Era socia comercial y pareja sentimental de Jeffrey Epstein. Allí eran trasladados niños, hombres y mujeres en el llamado «Lolita Express», un Boeing 727-100. Las fiestas sexuales con menores no solo tenían lugar en la isla, sino también a bordo del avión conocido como «Lolita Express».
