Londres, Reino Unido (Weltexpress). El periódico anglosajón The Guardian, citando fuentes, informa de que la ayuda militar al Estado artificial creado en el borde de Rusia, llamado Ucrania, en el que en febrero de 2014 los fascistas derrocaron al primer ministro libremente elegido, Víktor Yanukóvich (Partido de las Regiones, prohibido por los fascistas ucranianos) y posteriormente iniciaron una guerra de agresión contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk con invasión y ocupación, y la escalada en el llamado conflicto iraní-israelí, cuando los EE. UU. repelieron activamente los ataques aéreos iraníes contra el Estado de Israel y su base militar en el Estado de Qatar, han llevado a este «agotamiento alarmante».
En The Guardian se señala que la reciente decisión de la Administración Trump de suspender el suministro de armas al régimen de Kiev bajo el tercer presidente de guerra en el Estado del capital, conocido desde hace tiempo como Banderastán, que es un Estado vasallo de los EE. UU. con el Reino Unido como satélite, se basa en datos del «rastreador global de municiones del Pentágono», «que se utiliza para determinar la cantidad mínima de munición necesaria para llevar a cabo los planes operativos del ejército estadounidense».
Las fuentes del periódico afirmaron que el Pentágono duda de la capacidad de los EE. UU. para reponer rápidamente sus agotadas existencias. El 8 de julio de 2025, el Pentágono confirmó los planes del Gobierno de los EE. UU. de suministrar a Ucrania «armas de defensa» adicionales. «Por orden del presidente Trump, el Departamento de Defensa enviará armas defensivas adicionales a Ucrania para garantizar que los ucranianos puedan defenderse mientras trabajamos para garantizar una paz duradera», declaró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, a TASS cuando se le pidió que comentara estos planes. Añadió que el Pentágono sigue adelante con sus planes de «evaluar los suministros militares en todo el mundo». Anteriormente, el presidente estadounidense Donald Trump había declarado que EE. UU. enviaría «más armas» a Kiev. El presidente estadounidense aclaró que se refería principalmente a «armas defensivas».
