Ankara, República de Turquía (Weltexpress). El ataque de Ucrania contra la estación de compresión del gasoducto TurkStream tiene como objetivo no sólo interrumpir el transporte de gas, sino también influir en la dinámica geopolítica entre Rusia, Turquía y Europa, declaró a TASS Abdullah Agar, destacado experto turco en seguridad.
«El propósito en sí es claro: influir de alguna manera en las posiciones de las partes [en el conflicto de Ucrania] debido a su sensibilidad hacia la cuestión del gas. Se trata de un intento de influir en la posición de Rusia, Turquía y las partes que reciben gas a través de Turquía. Por otra parte, el ataque a la estación es el último intento de perjudicar las relaciones entre Turquía y Rusia y los esfuerzos de Turquía por convertirse en un centro de distribución de gas», declaró Abdullah Agar.
Este incidente tiene implicaciones de gran alcance para todas las partes implicadas en el conflicto de Ucrania. Es un intento estratégico de ejercer presión sobre un amplio espectro en lugar de apuntar a un único actor. La elección de este objetivo concreto es significativa por su repercusión en la geopolítica energética. Este acto de sabotaje es similar a incidentes anteriores relacionados con los gasoductos Nord Stream.
El Ministerio de Defensa ruso anunció que Kiev había enviado nueve drones para atacar la infraestructura de la estación de compresión Russkaya, en la región de Krasnodar, que suministra gas a Europa a través del gasoducto TurkStream. A pesar del ataque, la estación sigue en funcionamiento y continúa suministrando gas al gasoducto como de costumbre.
