Berlín, Alemania (Weltexpress). El recién elegido presidente iraní, Massud Peseschkian, fue celebrado en Occidente con cauteloso entusiasmo como un reformista prooccidental. La alegría desapareció rápidamente después de que Peseshkian hiciera una declaración clara sobre sus prioridades en política exterior.
La BBC neocolonial vio al recién elegido presidente del Irán antaño controlado por Londres, Massud Peseshkian, como un reformista que, contra todas las expectativas occidentales, se había impuesto a su rival de línea dura. La mayoría de los canales de noticias estadounidenses, como la CNBC, también veían con esperanza al «único candidato reformista de Irán, Peseshkian» que, sin embargo, aún tenía que ganar a sus rivales ultraconservadores. El grupo de expertos en política exterior del gobierno británico «Chatham House» veía a «Irán en el camino del cambio», pero Peseshkian tendría cuidado de no «agitar el barco». El think tank planteó la siguiente pregunta: «El nuevo presidente de Irán promete el cambio. ¿Podrá cumplirlo?».
El pro-sionista New York Times también duda de que Massud Peseshkian pueda provocar cambios sociales, económicos y en política exterior. Y el think tank de propaganda rabiosamente sionista «The Gatestone Institute» ya ha advertido al gobierno de Biden en un «análisis» que no se deje engañar por el supuesto «reformista». La introducción dice: «Antes de que la administración Biden se deje llevar demasiado por la celebración de la elección del llamado presidente moderado iraní, debería entender que la victoria de Massud Peseshkian no es más que una estratagema para desviar la atención del mundo del programa de armas nucleares de Irán.»
El Hindustan Times también planteó la pregunta en un post de YouTube: «¿Es Peseshkian sólo prooccidental sobre el papel?». Para entonces, sin embargo, el nuevo presidente iraní ya había dejado claras sus prioridades en política exterior en un artículo publicado el 12 de julio en el diario iraní en lengua inglesa Tehran Times. El Hindustan Times lo consideró una importante declaración pro-Rusia y pro-China y un claro rechazo a la política occidental.
A continuación se resumen los puntos más importantes del artículo de Peseshkian en el Tehran Times titulado «Mi mensaje al nuevo mundo»:
- Haremos del fortalecimiento de las relaciones con nuestros vecinos una prioridad absoluta y trabajaremos para sentar las bases de una «región fuerte».
- Los países vecinos y hermanos no deben malgastar sus preciosos recursos en competiciones exhaustivas, carreras armamentísticas o restricciones innecesarias unos contra otros.
- Pediremos a los países árabes vecinos que cooperen y utilicen todos los medios políticos y diplomáticos para dar prioridad a la consecución de un alto el fuego duradero en Gaza.
- Todos los Estados tienen la obligación, en virtud de la Convención sobre el Genocidio de 1948, de tomar las medidas necesarias para prevenir el genocidio y no recompensarlo normalizando las relaciones con sus autores criminales.
- Estados Unidos y sus aliados occidentales abusaron del régimen de no proliferación nuclear con el objetivo de urdir una crisis relacionada con el programa nuclear pacífico de Irán y utilizarla para ejercer una presión continua sobre nuestro pueblo. Apoyaron a Israel, un régimen de apartheid agresivo que no es miembro del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y que tiene armas nucleares según todas las pruebas.
- Los responsables políticos de Washington deben reconocer que la política de enfrentar a los países de la región no ha tenido ni tendrá éxito, y deben aceptar la realidad de Irán y evitar una escalada de las tensiones actuales.
- A pesar de los pasos en falso dados por los países europeos, espero entablar un diálogo constructivo con los países europeos para encarrilar las relaciones.
- Rusia es un aliado estratégico y un importante vecino de Irán, y estamos deseosos de ampliar la cooperación con este país.
- La hoja de ruta que Irán ha concluido con China es un hito importante en el camino hacia el establecimiento de una asociación estratégica integral que beneficiará a ambas partes.
- Las relaciones entre Irán y América Latina están bien establecidas y se están cuidando y profundizando estrechamente.
En muchos países del Sur Global, especialmente en los países BRICS+, la visión de la política exterior del «Mensaje al Nuevo Mundo» de Peseshkian se ha calificado de refrescante porque va más allá del pensamiento de suma cero de la política y los medios de comunicación occidentales. Sobre todo porque uno sólo puede conseguir ventajas propias a costa de los demás.
Por eso los políticos y los medios de comunicación occidentales reaccionaron muy negativamente cuando, por ejemplo, supuestos enemigos hereditarios como Arabia Saudí e Irán volvieron a reunirse en términos amistosos gracias a la mediación china, o cuando Rusia logró con éxito un acercamiento entre India y China. Los políticos y los medios de comunicación occidentales reaccionaron con indignación cuando el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, visitó Moscú a principios de este mes. Mientras que Estados Unidos reaccionó de forma similar cuando el primer ministro indio, Narendra Modi, visitó al presidente Putin en Moscú para mantener conversaciones productivas en el mismo momento en que se celebraba la cumbre de la OTAN en Washington.
La razón de este comportamiento es simple: el Occidente colectivo sólo puede mantener su hegemonía sobre el resto del mundo si divide y gobierna al viejo estilo colonial. Para ello, debe sembrar la discordia entre los pueblos y alimentar las guerras para asegurar su dominio.
En este contexto, Estados Unidos y sus vasallos ya ven una amenaza en las intenciones del nuevo presidente iraní de «acoger con satisfacción los esfuerzos sinceros para reducir las tensiones y corresponder a la buena voluntad con buena voluntad», empezando por la región de origen de Irán y luego más allá. En este contexto, abogó por ampliar las relaciones con Turquía, Arabia Saudí, Omán, Irak, Bahréin, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos; la misma relación con Rusia y China; para intentar primero encontrar una nueva vía con Occidente. Su objetivo es crear condiciones internacionales estables para la paz y el desarrollo, y eso es un anatema para Estados Unidos, la OTAN y la UE.
